Las descargas que había sentido antes cuando me tocó no era nada comparado con la estampida de elefantes que había dentro de mí ahora mismo.
-Como me sueltes estás muerta - dijo Zayn mirándome detenidamente mientras lo ayudaba a flotar sobre el agua.
-Que no te voy a soltar - puse los ojos en blanco - ahora cierra los ojos y extiende los brazos.
Tras hacer lo que le dije, mis manos acariciaron la espalda de Zayn por debajo del agua para ayudarlo a mantener el equilibrio. Poco a poco me fui alejando de él entre risitas.
-Gaelle? - Zayn empezó a moverse nervioso al no notar mi presencia y cuando abrió los ojos yo ya estaba lejos riéndome como una loca - Pero, qué? Ahora verás!
Dicho esto, Zayn comenzó a perseguirme por el agua y deduje que pronto me alcanzaría ya que mi torpeza al correr con el agua bajo el pecho no podía compararse con su agilidad. Llevaba apenas medio minuto corriendo y ya no podía más, lo cual Zayn aprovechó para abalanzarse sobre mí haciendo que los dos cayéramos al agua.
Entre las burbujas pude ver el rostro de Zayn en pánico, con los ojos cerrados y agitando los brazos desesperadamente. Me reí para mis adentros y lo empujé hacia arriba.
-¡Te das cuenta de que he estado a punto de morir! - exclamó tras coger aire desesperadamente.
-Sí claro, como que ibas a hundirte en medio metro de agua! - solté una gran carcajada.
Me arrepentí al instante ya que Zayn comenzó a hacerme cosquillas, haciendo que me encogiera de la risa para terminar hundiéndome.
Volví a la superficie como un rayo dispuesta a darle su merecido al idiota de ojos marrones que me miraba divertido.
-Eres un...
No pude terminar de hablar ya que algo me lo impidió, y ese algo fueron los labios de Zayn, los rosados y carnosos labios de Zayn que ahora se movían acompasados con los míos. Sus grandes manos apretaron mis mejillas para acercarme más a él, si era posible y yo acaricié su espalda mientras nuestras lenguas se fundían entre gotas de agua salada.
Perdida en sus caricias tenía que admitir que posiblemente Zayn me gustara y eso me asustaba porque no sabía que pasaría entre nosotros a partir de ahora.
*Una semana más tarde*
Volvía a ser sábado y de nuevo había quedado con Zayn, esta vez acompañado por sus amigos. Después de aquel maravilloso primer beso con él, no habíamos dejado de besarnos en toda la tarde, llevándonos a ambos a una extraña relación que no pasaba del “más que amigos”. Pero, tal vez fuera mejor así...
El sonido del timbre retumbó en la casa haciendo que sonriera como una tonta y me levantara a abrir la puerta.
-Hola!!! - me sonrieron los cuatro desde el umbral.
-Hola chicos! - dije mientras corría a abrazar a Zayn y depositaba un beso en su mejilla.
-Ajá, y para cuándo la boda? - bromeó Louis.
-Quieres callarte? - le dijo Zayn.
-Podemos irnos ya? - una tercera voz se unió a la conversación y en ese momento, fue cuando me di cuenta de que el ricitos también estaba allí.
-Como digas amargado - Niall puso los ojos en blanco.
-Y a éste que le pasa? - susurré a Zayn mientras cerraba la puerta.
-No lo sé, ya lleva una semana así.
Harry se limitó a gruñir causando la risa de todos los demás.
-Por cierto chicos, adónde vamos? - pregunté cuando ya estábamos cruzando la calle.
-Ah, emm... de picnik! - dijo Zayn.
-Qué? Me pudiste haber avisado antes para traer algo de comida.
-No te preocupes, de eso ya se ha encargado Niall - dijo Liam señalando al rubio que llevaba una enorme cesta de mimbre.
-Ah, y... Gaelle! - tosió falsamente Louis - no le gustaría a tu amiga la rubia, venir con nosotros? - remató esto último alzando la voz.
-Ahora que lo dices, no se nada de ella desde hace casi una semana.
-Estupendo! - gritó Louis - podemos pasar por su casa... Verdad Harry?
El ricitos volvió a gruñir y entre risas, nos encaminamos a casa de la rubia que apenas me había contestado las llamadas en los últimos días.
Apenas unos diez minutos más tarde ya nos encontrábamos ante la flamante casa blanca en la que vivía Sofía con su madre y su padrastro.
Toqué una vez al timbre pero no abrió nadie, volví a intentarlo pero no obtuve éxito.
-Haber déjame - Louis cuidadosamente me apartó de la puerta.
-Que vas a hacer? - no me respondió simplemente se limitó a tocar continuamente el botoncito como un desquiciado.
Deseé que realmente Sofia no estuviera en casa, si no Louis sería hombre muerto.
-Qué mierda pasa!? - la puerta se abrió violentamente revelando a una rubia con un moño mal hecho y una camiseta que apenas le tapaba las bragas.
-Pero qué pintas son esas, cualquiera diría que vienes de fo... - intenté decir pero una voz me interrumpió.
-Lo que Gaelle quiere decir es, si te gustaría venir con nosotros de picnik - dijo Niall alzando la cesta de mimbre.
-La verdad no tengo ganas de ir a ningún sitio. Así que si me disculpáis... - Sofia se dispuso a cerrar la puerta pero un pie se lo impidió.
-Otra más que no quiere salir de casa? Pero qué mierda os pasa? Tal para cual... - exclamó Louis mirando al ricitos y a Sofia reiteradas veces.
De repente, Niall cogió a Harry por el brazo y lo impulsó hacia Louis.
-Ala, adentro! - dicho esto, Louis volvió a empujar al ricitos hacia el interior y acto seguido, cerró la puerta.
-Problema solucionado! - exclamó el castaño sacudiéndose las manos y provocando las risas de los demás.
-¿Quién tiene hambre? - gritó el rubio.
Zayn me cogió de la cintura y todos seguimos a Liam por las calles de Barcelona.
~ HARRY ~
Sentí como se cerraba la puerta detrás de mí y no pude evitar recorrerr de arriba abajo a la rubia que me miraba con suspicacia.
-Quítate los pantalones..
Dicho esto, Sofia se giró y comenzó a levantarse la camiseta dejándome una deliciosa vista de su trasero en unas diminutas bragas negras. Se encaminó hacia lo que parecía ser una puerta trasera y salió por la misma, dejándome estupefacto. Tardé unos minutos en asimilar lo que me había dicho y conteniendo el aliento, salí por la puerta que daba a un extenso jardín ocupado en su mayor parte por una enorme piscina con jacuzzi. Di un paso más hacia el borde cuando sentí que alguien me empujaba por la espalda, haciéndome caer de lleno en el agua.
-Te dije que te quitaras la ropa - en cuanto salí a la superficie descubrí a mi rubia en ropa interior, gritándome desde el césped.
-Con que eso es lo que quieres, no? - dije mientras me quitaba la camiseta y desabrochaba la hebilla de mi cinturón.
-Buen chico . dijo Sofia mientras rodeaba lentamente la piscina hasta llegar a la escalera.
Sin embargo, toda sonrisa se desvaneció ante mi siguiente movimiento y supe que la había dejado en jaque.
~ SOFIA ~
Un trozo de tela voló desde el centro de la piscina hasta estamparse en mi cara. Descubrí con horror que eran sus bóxers y me giré hacia él que lanzó una fuerte carcajada.
-Estás en bolas ahí dentro? - era un poco estúpida la pregunta, pero seguía sin creerme que me hubiera lanzado sus calzoncillos a la cara.
-No! Aún me queda un calcetín que me pongo a veces en el...
-Vale! Serás guarro.. - dije lanzando sus bóxers azules bien lejos.
-Ya no te quieres meter rubita? - me guiñó un ojo y yo volví a poner los ojos en blanco.
-Piensas que soy una rajada? - pregunté mientras bajaba con cuidado la escalerilla de la piscina.
-En realidad, pienso que eres una ninfómana.
-Perdón? - exclamé perpleja mientras me quedaba a más de tres metros de él, sin atreverme a acercarme más.
-Por qué si no querías que me quitase la ropa?
-Venga ya! Eres tú que has sacado las cosas de contexto! Simplemente quería que me acompañaras mientras nadaba.
-Qué clase de compàñía?
-Pero mira que eres malpensado! Después hablas de mí... - en menos de lo que me esperaba, su rostro ya estaba a escasos centímetros de los míos.
-Te pongo nerviosa rubia?
-Tú a mí? Por favor...
Me quedé sin palabras y él me miró arqueando las cejas. Sin previo aviso, me rodeó con sus brazos, dirigiendo sus manos al broche de mi sujetador.
-Eh! Qué se supone que haces? - para cuándo hube reaccionado, Harry ya me estaba arrancando el sujetador e instintivamente me tapé con los brazos.
-Me gustaría que estuviésemos en igualdad de condiciones - se acercó a mí para susurrármelo al oído - El resto, te lo quitas tú o lo hago yo?
-Vale! Ya lo hago yo pervertido - me di la vuelta sonrojada y me quité las bragas en un rápido movimiento.
-Así me gusta - sentí los brazos de Harry rodearme la cintura y su miembro duro apretando la parte baja de mi espalda.
-Caray Harry! No me has dado tiempo a hacer nada!
-Ya haces suficiente pululando en mi cabeza a todas horas.
